Estefanía
Zelazek
Mi propósito
Vivir en la naturaleza, en una vivienda sustentable y viajar en libertad, esas son mis grandes metas que impulsan mi negocio y me inspiran cada mañana al levantarme.
Mi Historia
Lo que para muchas personas la pandemia fue un golpe bajo, para mí fue la catapulta hacia el éxito.
La cuarentena, nos encontró a los 4, mi marido, mis 2 hijos y yo, encerrados en un monoambiente. A pesar de todas sus dificultades, fue la oportunidad en la que se gestó el negocio que hoy me permitió mudarme a la naturaleza y que en tan solo 4 años me permitió ayudar a más de 300 coaches y terapeutas a crear de sus propósitos un negocio rentable y
escalable.
Haber tocado fondo con una crisis económica muy grande, fue el puntapié para determinar que esa situación de carencia y escasez tenía que transformarse.
Antes del marketing, vino la sanación, mi trabajo personal de merecimiento y mentalidad que tuve que profundizar para que luego todas las herramientas digitales, de marketing y
estrategias funcione auténticamente.
Lo que yo le llamo mi “éxito actual” no fue un golpe de suerte, ni tampoco un post viral, fue gracias a la convicción que podía lograr algo grande, que tenía un propósito mayor por
plasmar en esta vida.
Mis clientas actuales son las que yo pensaba que eran hippies sin dinero y que no iban a ser capaces de invertir.
¿Cuánto había de ese relato en mi misma?, yo era terapeuta, y me había animado a invertir ¿por qué ellas no lo harían? pero me negaba a elegirlas como mi “cliente ideal”.
Mi primer lanzamiento frustrado con 0 ventas fue la brújula hacía mi propósito real.
Insistía en dedicarme a ayudar a mujeres que deseaban emprender, y no vendí ni un solo cupo, muchas consultas, pero $0. Cuando pude mirar el bosque detrás del árbol, aparecieron ellas, un ejército de holísticas necesitando de mi ayuda y mi propósito me encontró.
Mis metas de facturación son proporcionales a lo que valen mis sueños. No trabajo por dinero, trabajo en lo que amo porque quiero generar dinero para cumplir mis sueños.
Las sierras de Córdoba eran mi proyección de ventas. y con ese objetivo cree un plan de acción y estrategias que se alineen a mis sueños, y lo logré.
Hay que preparar el terreno para recibir millones. Con el afán de crecer, de ayudar a más personas, y generar más dinero, me embarqué en un barco que no sentí propio: “Correr tras la zanahoria de facturación” y tomar decisiones solamente pensando en el dinero, sin antes pasar por el cuerpo si lo sentía amigable.
Llegaron decenas de personas a mis programas, y el terreno no lo había preparado, no estaban bien claros mis propios límites e innegociables, y entré en un burn out. Me llevó a estructurar el negocio y repensarlo creando espacios seguros donde yo no sea el cuello de botella.
Todavía a veces siento que me van a bochar, aunque luego me saque un 10. Cada lanzamiento me lleva a lugares de cuestionamientos e inseguridades donde, a pesar de las
métricas, proyecciones y buenas estadísticas, mi sistema nervioso responde a la Estefanía miedosa.
Por eso la gestión emocional, espacios terapéuticos, respiración y meditación son las que me permiten transitar más ligera esos momentos de más estrés.
PUNTOS DE INFLEXIÓN
La pandemia me impulsó hacia el éxito.
Una crisis económica muy fuerte me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.
Mi éxito actual tiene un propósito mayor que lo sostiene.
Mi primer lanzamiento fue una gran frustración de 0 ventas
Vivir en las sierras de Córdoba fue mi motor impulsor, mi zanahoria, mi motivación.
Llegaron decenas de personas a mi programa y tuve que decidir el cambio de estructura de mi negocio para no ser el cuello de botella de mi negocio.
Mi Visión
Encontrar oportunidades dónde otros ven desventajas puede abrirte muchas puertas y ventanas, tal como me pasó cuando en plena pandemia decidí apostar por mi negocio.
Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Cuando cambias tu forma de mirar el mundo, el mundo cambia. Lo aprendí cuando una gran crisis económica me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.
No permitas que los de afuera te digan qué hacer, mi primer lanzamiento tuvo 0 ventas y acá estoy.
Deja que tus sueños y propósito guíen tu recorrido. Vivir en las sierras de Córdoba fue mi bandera de meta. Ayudar a otras emprendedoras conscientes a cumplir sus sueños fue mi motor encendido a toda máquina.
Hay situaciones que te acorralan contra una pared y te obligan a tomar una decisión. La mía fue abandonar todo o crecer. Comenzaron a llegar decenas de personas a mi programa, estaba sola, sin estructura. Decidí no ser el cuello de botella de mi negocio y actué en consecuencia.
¿Te está pasando lo mismo?
Mi Visión
Encontrar oportunidades dónde otros ven desventajas puede abrirte muchas puertas y ventanas, tal como me pasó cuando en plena pandemia decidí apostar por mi negocio.
Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Cuando cambias tu forma de mirar el mundo, el mundo cambia. Lo aprendí cuando una gran crisis económica me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.
No permitas que los de afuera te digan qué hacer, mi primer lanzamiento tuvo 0 ventas y acá estoy.
Deja que tus sueños y propósito guíen tu recorrido. Vivir en las sierras de Córdoba fue mi bandera de meta. Ayudar a otras emprendedoras conscientes a cumplir sus sueños fue mi motor encendido a toda máquina.
Hay situaciones que te acorralan contra una pared y te obligan a tomar una decisión. La mía fue abandonar todo o crecer. Comenzaron a llegar decenas de personas a mi programa, estaba sola, sin estructura. Decidí no ser el cuello de botella de mi negocio y actué en consecuencia.
¿Te está pasando lo mismo?