Mi propósito

Vivir en la naturaleza, en una vivienda sustentable y viajar en libertad, esas son mis grandes metas que impulsan mi negocio y me inspiran cada mañana al levantarme.

Mi Historia

Lo que para muchas personas la pandemia fue un golpe bajo, para mí fue la catapulta hacia el éxito.

La cuarentena, nos encontró a los 4, mi marido, mis 2 hijos y yo, encerrados en un monoambiente. A pesar de todas sus dificultades, fue la oportunidad en la que se gestó el negocio que hoy me permitió mudarme a la naturaleza y que en tan solo 4 años me permitió ayudar a más de 300 coaches y terapeutas a crear de sus propósitos un negocio rentable y

escalable.

Haber tocado fondo con una crisis económica muy grande, fue el puntapié para determinar que esa situación de carencia y escasez tenía que transformarse.

Antes del marketing, vino la sanación, mi trabajo personal de merecimiento y mentalidad que tuve que profundizar para que luego todas las herramientas digitales, de marketing y

estrategias funcione auténticamente.

Lo que yo le llamo mi “éxito actual” no fue un golpe de suerte, ni tampoco un post viral, fue gracias a la convicción que podía lograr algo grande, que tenía un propósito mayor por

plasmar en esta vida.

Mis clientas actuales son las que yo pensaba que eran hippies sin dinero y que no iban a ser capaces de invertir.

¿Cuánto había de ese relato en mi misma?, yo era terapeuta, y me había animado a invertir ¿por qué ellas no lo harían? pero me negaba a elegirlas como mi “cliente ideal”.

Mi primer lanzamiento frustrado con 0 ventas fue la brújula hacía mi propósito real.

Insistía en dedicarme a ayudar a mujeres que deseaban emprender, y no vendí ni un solo cupo, muchas consultas, pero $0. Cuando pude mirar el bosque detrás del árbol, aparecieron ellas, un ejército de holísticas necesitando de mi ayuda y mi propósito me encontró.

Mis metas de facturación son proporcionales a lo que valen mis sueños. No trabajo por dinero, trabajo en lo que amo porque quiero generar dinero para cumplir mis sueños.

Las sierras de Córdoba eran mi proyección de ventas. y con ese objetivo cree un plan de acción y estrategias que se alineen a mis sueños, y lo logré.

Hay que preparar el terreno para recibir millones. Con el afán de crecer, de ayudar a más personas, y generar más dinero, me embarqué en un barco que no sentí propio: “Correr tras la zanahoria de facturación” y tomar decisiones solamente pensando en el dinero, sin antes pasar por el cuerpo si lo sentía amigable.

Llegaron decenas de personas a mis programas, y el terreno no lo había preparado, no estaban bien claros mis propios límites e innegociables, y entré en un burn out. Me llevó a estructurar el negocio y repensarlo creando espacios seguros donde yo no sea el cuello de botella.

Todavía a veces siento que me van a bochar, aunque luego me saque un 10. Cada lanzamiento me lleva a lugares de cuestionamientos e inseguridades donde, a pesar de las

métricas, proyecciones y buenas estadísticas, mi sistema nervioso responde a la Estefanía miedosa.

Por eso la gestión emocional, espacios terapéuticos, respiración y meditación son las que me permiten transitar más ligera esos momentos de más estrés.

PUNTOS DE INFLEXIÓN

  • La pandemia me impulsó hacia el éxito.

  • Una crisis económica muy fuerte me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.

  • Mi éxito actual tiene un propósito mayor que lo sostiene.

  • Mi primer lanzamiento fue una gran frustración de 0 ventas

  • Vivir en las sierras de Córdoba fue mi motor impulsor, mi zanahoria, mi motivación.

  • Llegaron decenas de personas a mi programa y tuve que decidir el cambio de estructura de mi negocio para no ser el cuello de botella de mi negocio.

Mi Visión

  • Encontrar oportunidades dónde otros ven desventajas puede abrirte muchas puertas y ventanas, tal como me pasó cuando en plena pandemia decidí apostar por mi negocio.

  • Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Cuando cambias tu forma de mirar el mundo, el mundo cambia. Lo aprendí cuando una gran crisis económica me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.

  • No permitas que los de afuera te digan qué hacer, mi primer lanzamiento tuvo 0 ventas y acá estoy.

  • Deja que tus sueños y propósito guíen tu recorrido. Vivir en las sierras de Córdoba fue mi bandera de meta. Ayudar a otras emprendedoras conscientes a cumplir sus sueños fue mi motor encendido a toda máquina.

  • Hay situaciones que te acorralan contra una pared y te obligan a tomar una decisión. La mía fue abandonar todo o crecer. Comenzaron a llegar decenas de personas a mi programa, estaba sola, sin estructura. Decidí no ser el cuello de botella de mi negocio y actué en consecuencia.

¿Te está pasando lo mismo?

Mi Visión

  • Encontrar oportunidades dónde otros ven desventajas puede abrirte muchas puertas y ventanas, tal como me pasó cuando en plena pandemia decidí apostar por mi negocio.

  • Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia. Cuando cambias tu forma de mirar el mundo, el mundo cambia. Lo aprendí cuando una gran crisis económica me ayudó a cambiar mi mentalidad de escasez.

  • No permitas que los de afuera te digan qué hacer, mi primer lanzamiento tuvo 0 ventas y acá estoy.

  • Deja que tus sueños y propósito guíen tu recorrido. Vivir en las sierras de Córdoba fue mi bandera de meta. Ayudar a otras emprendedoras conscientes a cumplir sus sueños fue mi motor encendido a toda máquina.

  • Hay situaciones que te acorralan contra una pared y te obligan a tomar una decisión. La mía fue abandonar todo o crecer. Comenzaron a llegar decenas de personas a mi programa, estaba sola, sin estructura. Decidí no ser el cuello de botella de mi negocio y actué en consecuencia.

¿Te está pasando lo mismo?